8.8.11

Remover trastos viejos del desván

Imagina que tienes un lugar que has visto de muchas maneras, excepto de una... Un lugar al que te puedes asomar, o en el que te puedes sentar o tumbar, un lugar en el que puedes echarte un cigarrillo sin darle explicaciones a nadie y pensar, pensar mucho.
Lo malo de ese lugar es que está lejos, y cuando has necesitado estar allí, estabas a kilómetros.

De repente, ahí estas, con esa sensación de que el tiempo se desliza por tus dedos, de que la situación más controlada, se descontrola al máximo, de que algo en lo que creías, ha caído dejando a su paso escombros que cargas a tus espaldas.
Bien pues, ahora imagina que en ese lugar puedes deshacerte de esos escombros y que en el momento de hacerlo suena la canción, tu canción...
Por fin, puedes dar una calada al aire, y reír de felicidad por estar ahí mientras las lágrimas que tu cuerpo no puede retener huyen y se escapan. Como el tiempo, como el control, como la torre en la que creías. Sin embargo, no pasa nada, porque... estas en tu lugar. Puedes estar tranquilo.

Gracias.

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