13.5.12

Creer

Proponernos objetivos forma parte de nuestro repertorio diario... Mañana dejo de fumar, mañana empiezo la dieta, hoy empiezo a estudiar en serio...
Dejarlo todo para mañana ha sido mi filosofía de vida durante mis casi 20 primaveras y es por eso por lo que envidio a la gente con fuerza de voluntad... Si me preguntasen que superpoder quisiera tener sería la fuerza de voluntad, o la fe. La fe es otra de esos aspectos que muestran algunas personas y que envidio.
Si alguno se pregunta por qué creer es algo que envidio con todo mi ser, la respuesta es simple. Los creyentes, creen, y no se montan en paranoias raras.
Admito tener un profundo fervor por las religiones, sobretodo por la católica. Por sus frases, por sus imágenes, por sus representaciones, por su folclore, por sus tradiciones, y sobretodo, por sus creyentes. Yo creo en los creyentes, porque estos creen en algo. Creo en los universos personales, en los fenómenos y en las habitaciones que cada creyente rellena a base de fe, creencias y despreocupaciones.

¿Quien quiere preocuparse por lo que hay después? Ellos no. Es gente que camina, duerme, come, compra, ama y... piensan. ¿En que piensan los creyentes? ¿En que pensamos los no creyentes? ¿En qué creemos entonces?

Creer... necesitamos creer, y así crecer. Creer en la suerte, en el destino, en el amor, en la paz... en Dios.


Aunque a veces, solamente necesitamos vivir para creer... y eso es algo que los creyentes no hacen.



Tengo la suerte de disfrutar de mis cinco sentidos, en mayor o menor medida, por completo.
Tengo la suerte de haber recorrido tierras, y de haberlas comprendido de una forma peculiar. Mi forma.
Tengo la suerte de eso, de tener "mi forma". No me apropiaré de ella, porque no me pertenece, pero si es la que me corresponde, por algún motivo u otro.
Porque al fin y al cabo, las personas son eso. Formas.
Formas abstractas, formas simbólicas, formas contextuales, semánticas, comunes, artísticas e incluso vacías.

Por algún otro motivo en especial, con la forma no se nace, pero tampoco se hace. Y, por alguna paradoja del destino, se transforma y se moldea, y de ahí, salimos nosotros.

29.11.11

19 primaveras


Pues resulta que, despues de un año... sí cambian las cosas sí...
Hace un año, viajaba rumbo a Albacete en un tren hotel, en uno de esos vagones con 4 camas. Iba sola, pero me iba con la sensación de cumplir 18 años, de dar un paso más, haciendo lo que más me gusta... viajar en tren. Atrás dejaba los 17 y un maravilloso fin de semana con mi padre...
Este año no ha sido igual, aunque el fin de semana ha sido igual de fantástico, pero ahora no viajo en tren... este año me dedico a escribir estas líneas tan melancólicas mientras recuerdo cómo fue... Este año no estoy en el nido, ni en la misma ciudad ni con la misma gente... 
Una de las cosas que más me llaman la atención es mirar atrás... qué cosas! Cuando ni me imaginaba toooodo esto. Todo el circo que compone mi vida, porque a fin de cuentas... mi vida es un poco circo. 19 años haciendo circo tienen mérito, pero no es algo por lo que yo me vaya a poner una placa...
Muchas gracias a todos por hacer de un día normal, algo un poquito más especial.

19.10.11

¿Cómo saber si es una prueba que hay que pasar o si por el contrario es una señal que nos da la vida para advertirnos de que hay que cambiar?



Lo queramos o no, a nuestra vida llegan cambios, y de esos cambios, desconocemos la mayoría. Desconocemos a donde vamos, cómo vamos, por qué vamos, con quien vamos... Desconocemos qué haremos y cómo acabaremos. No sabemos si saldremos llorando o si saldremos con una sonrisa. El caso es que, llegan los cambios, y vamos. Avanzamos en la vida, día sí, y día también.
Pedaleamos sin saber exactamente por donde vamos, simplemente vamos. Y de vez en cuando nos cruzamos con otras personas por el camino.
Personas, que al igual que nosotras van caminando y cambiando.
Y a veces, nos toca cogerles de las mano y recorrer el mismo camino.
Muchas veces, cuando voy por la calle pienso en la cantidad de gente que me cruzo y que probablemente no me volveré a cruzar jamás. Pero ahí van, por su camino y su cambio.
El ser humano está diseñado para cambiar, aceptarlo y adaptarse.

Claro que llegan momentos de tristeza, de melancolía, de pensamiento, de reflexiones... pero por otra parte reímos, jugamos, bromeamos, saltamos, bailamos, cantamos...
Y todo esto no lo hacemos solos. Vivimos nuestra vida como podemos y con quien podemos/queremos, y en parte, no saber quienes son esas personas que nos acompañarán en nuestras vivencias de cambio, nos hace dar un paso hacia delante, o hacia atrás.
Conocer.
Esa es la clave. Conoces y conoces a gente allá por donde vas.
Y nunca sabes cómo va a acabar, pero la conoces.
El primer día preguntas por su nombre, y a las 4 semanas ya estás hablando de tus intimidades. Riendo, saltando, hablando, tocando, sintiendo, queriendo.

Hace un tiempo me propuse una noche cambiar y esa misma noche, supongo que la vida tenía otros planes para mí y no sólo me escuchó, sino que además, me obligó a cambiarlo todo.
Una semana atrás leí en una pequeña libreta una vivencia mía en el metro de Valencia, y decía que "total, en un año las cosas no cambian tanto". Y no. Cambian, vaya que si cambian. Y aunque al principio no nos guste, cambian para bien.
La vida sola te da señales para que te des cuenta de lo importante que es el cambio que estas viviendo, y para que lo aceptes.
Quizá con algunas cosas, nos está diciendo "Oye, cambia ya! no lo ves¿?" y aunque es difícil verlo, al final se acaba viendo.

Que difícil es romper con todo lo anterior, que difícil es dejar el 80% de tus cosas atrás. Pero por otra parte, es reconfortante hacer la maleta para una vida "nueva". No es fácil, pero no es una maleta normal, no.
Es una maleta a otra parte. A un cambio. A un cambio donde desconocemos a donde vamos, cómo vamos, por qué vamos, con quien vamos y qué vamos a hacer.
A veces, la vida nos pone pruebas, pero ¿cómo saber si es una prueba que hay que pasar o si por el contrario es una señal que nos da la vida para advertirnos de que hay que cambiar?


En cualquier caso, desde aquí quiero dar las gracias a Mamá, a Papá, a la Abuela, a mis tíos y a mis primos por darme un abrazo enorme y un beso al despedirme, y al llegar; a mis vecinos, por preguntarme que tal; a esas personas que aunque no lo crean, están ahí, por eso, por estar ahí; a las nuevas que he conocido, por darme la oportunidad de concerlas; y en especial a las personas que me acompañan las 24 horas del día en mi "nueva" vida y que pertenecen a ella, que se han hecho un hueco entre las comidas, las clases, las noches en pijama, las risas, las bromas, los abrazos y las borracheras (que ya han habido unas cuantas)







6.10.11

Escapatoria

A lo largo de mi vida he tenido siempre la suerte de poder viajar a otro sitio cuando algo ha ido mal, o cuando simplemente me apetecía que el mundo dejase de girar.
Dicho de otro modo, siempre he tenido la mala suerte de que me suceda algo que me haga pensar (y no de manera positiva) antes de un viaje.
Usted, espectador puede pensar lo que quiera, yo me quedo con la primera versión. No sé como, pero escapo. Ante los problemas, escapo. Y aunque no escapo siempre a donde yo quisiera, escapar de los problemas siempre me viene muy bien. Son pequeñas vacaciones que me tomo, como si el destino me quisiera decir "Toma, por las molestias".
Soy un poco como los conejos, al mínimo indicio de peligro, huyo. Sé que no es justo, pero llega un momento en el que tienes que pensar más en uno mismo. A día de hoy, ¿quien dice lo que es justo o no? Si me lo preguntasen a mi, no estaría para responderlo.


Hidrogenesse: Fuerte!

8.8.11

Remover trastos viejos del desván

Imagina que tienes un lugar que has visto de muchas maneras, excepto de una... Un lugar al que te puedes asomar, o en el que te puedes sentar o tumbar, un lugar en el que puedes echarte un cigarrillo sin darle explicaciones a nadie y pensar, pensar mucho.
Lo malo de ese lugar es que está lejos, y cuando has necesitado estar allí, estabas a kilómetros.

De repente, ahí estas, con esa sensación de que el tiempo se desliza por tus dedos, de que la situación más controlada, se descontrola al máximo, de que algo en lo que creías, ha caído dejando a su paso escombros que cargas a tus espaldas.
Bien pues, ahora imagina que en ese lugar puedes deshacerte de esos escombros y que en el momento de hacerlo suena la canción, tu canción...
Por fin, puedes dar una calada al aire, y reír de felicidad por estar ahí mientras las lágrimas que tu cuerpo no puede retener huyen y se escapan. Como el tiempo, como el control, como la torre en la que creías. Sin embargo, no pasa nada, porque... estas en tu lugar. Puedes estar tranquilo.

Gracias.

23.6.11

Why Not?




Llegado el verano y sin una puta preocupación, me dedico a ponerme al sol con unas gafas oscuras que me cubren los ojos mientras pienso en personas, amigos, amores, amantes, familia, universidad, tiempo, ropa y un largo etcétera.
Constantemente me dedico a cerrar los ojos, acabando la mayoría de veces dormida, mientras pienso en todo tipo de cosas, todo tipo de cosas menos preocupaciones.
Me gustaría escribir un guión. ¿Por qué no?
Hace poco tiempo me dijeron que por qué digo tantas veces "¿por qué no?". Mi respuesta fue "¿Por qué no?".
Quiero decir, ¿que problema hay?.
Quiero comenzar un blog de verano...¿Por qué no?